Las fuentes indicaron que entre los muertos hay 13 militares del actual ejército sirio y dos civiles.
La calma reinó hoy en las áreas que presenciaron los choques tras el alcance de un acuerdo de alto el fuego entre los dos países, que estipula también incrementar la coordinación y cooperación entre las dos partes para garantizar la seguridad en las fronteras.
Violentos choques e intercambio de bombardeos de artillería y cohetes tuvieron lugar los días sábado y domingo pasados, en las zonas fronterizas siria con el Líbano, ubicadas en el oeste de la provincia de Homs, a unos 180 kilómetros al noroeste de Damasco, la capital.
El Ministerio de Defensa sirio alegó que la causa de esta escalada se debe a que un grupo del Movimiento de Resistencia Libanés (Hizbullah) tendió una emboscada en la frontera cerca de la presa de Zeita, donde secuestraron a tres militares y los llevaron a territorio libanés para ser asesinados de forma atroz.
A su vez, Hizbullah emitió un comunicado en el que negó su involucramiento en los sucesos en la frontera, y aseguró que no tiene nada que ver con ningún suceso que tenga lugar en territorio sirio.
Como resultado de los enfrenatemientos, Líbano reportó siete muertos y 52 heridos.
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