Valdez, reconoció en lo que va de año se han producido pérdidas sobre los 20 millones de dólares ante la imposibilidad de utilizar en su capacidad el transporte fluvial, especialmente en la Hidrovía Paraguay-Paraná, la de mayor comercio de mercancías del país y aseguró que la disminución del caudal es cada vez más preocupante.
El directivo mencionó que hay embarcaciones con más de 20 días de espera para despachar cargas de productos de todo tipo, así como demoras en el envío de combustibles, con pérdidas significativas al resultar imposible el traslado por barcazas.
“Hay industrias que no pueden exportar productos determinados con altos gastos y costos”, dijo Valdez, que aseguró esta situación afecta a toda la región en términos de competitividad, y recordó que en el caso de Paraguay, el comercio exterior depende en 80 por ciento del tránsito por los canales hídricos.
El especialista recapituló como en algún momento de 2024 se llegó al nivel histórico más bajo del río Paraguay, momento en el que el tráfico de embarcaciones estuvo casi totalmente interrumpido con pérdidas gigantescas a toda la economía nacional y regional.
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