«Él (Bolsonaro) solo sabía mentir en la televisión, solo sabía destilar odio. Eran 11 mentiras al día y ofender a la gente», declaró Lula en la ceremonia de inauguración de la represa de Oiticica, en Jucurutu, mayor municipio del estado Río Grande del Norte.
Señaló que el exmilitar mentía cuando decía que era religioso, «porque cuando la gente es religiosa de verdad, no usa el nombre de Dios en vano».
Durante su intervención, Lula indicó que durante todo su mandato (2019-2022), Bolsonaro destinó solo 87 millones de reales (un poco más de 15 millones de dólares) para la construcción del embalse, mientras que, en el presupuesto de 2023, el Gobierno del político ultraderechista no reservó «un centavo» para la obra.
La construcción del complejo Oiticica se inició en 2013 durante la administración de Dilma Rousseff y se extendió hasta finales de 2024, cuando finalmente se completó.
Con esta obra se pretende llevar agua a 294 mil personas de 22 municipios de la región Seridó.
El proyecto para su edificación fue elaborado hace 72 años por el Departamento Nacional de Obras Contra las Sequías, responsable de la presa.
Desde el inicio de la obra hasta la fecha fueron entregados para la presa 765 millones 988 mil 792 reales (un poco más de 125 millones de dólares), siendo 161 millones (casi 29 millones de dólares) provenientes del gubernamental Nuevo Programa Acelerado de Crecimiento, que busca promover el progreso económico e inclusión social en Brasil.
También Lula criticó las gestiones anteriores a la suya por no haber hecho la transposición del río San Francisco.
aseveró que cuando las personas y los animales mueren a causa de la sequía, «es debido a la irresponsabilidad de las personas que han gobernado este país durante tantos años».
Tras inaugurar el dique, Lula, la gobernadora Fátima Bezerra y Goerz firmaron la Orden de Servicio para la construcción de la tubería principal del agreste Potiguar, obra considerada fundamental para abastecer a varias ciudades de la zona.
Luego, el presidente regresó a Mossoró, municipio en el interior de Río Grande del Norte, y se dirigió a Fortaleza, capital del estado de Ceará (nordeste).
Allí se encontró con el ministro de Educación, Camilo Santana, para inaugurar el Hospital Universitario del Ceará, en la universidad del estado, campus Itaperi.
Tal centro será un hito en la formación de profesionales de la salud y en la innovación académica, así como fortalecerá la integración entre enseñanza, investigación y atención de excelencia para la población cearense.
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