Según fuentes citadas por los medios sirios, al encuentro asistieron funcionarios estadounidenses, y precisaron que la delegación del gobierno sirio estuvo encabezada por el ex gobernador de Deir Ezzor, Hussein Salama, mientras las FDS estuvieron representadas por su comandante Mazloum Abdi.

La primera ronda constó de tres sesiones, la última de las cuales fue una reunión entre la delegación gubernamental y el equipo estadounidense, sin la participación de las FDS, indicaron.

Durante esta reunión, funcionarios estadounidenses informaron a la delegación del gobierno sirio que Washington va a cooperar al más alto nivel para apoyar los esfuerzos para lograr la paz en Siria.

Asimismo, las dos partes describieron la atmósfera que reinó en las citas de positiva y se acordó continuar las conversaciones en el futuro.

Las fuentes indicaron que el equipo estadounidense ha presionado a las FDS para que fortalezca sus relaciones con el gobierno sirio, lo que podría allanar el camino para un mayor acercamiento entre ambas partes durante las próximas rondas de negociaciones.

En un comunicado, las FDS explicaron que en la reunión se discutieron los mecanismos de trabajo de los comités conjuntos, que tienen previsto iniciar sus trabajos a principios del próximo mes de abril.

Los asistentes también intercambiaron sobre la declaración constitucional, y se subrayó la importancia de no excluir a ningún componente sirio de participar en el futuro del país y la redacción de la constitución.

En la reunión se debatió extensamente la necesidad de un alto el fuego en toda Siria como paso esencial para lograr la estabilidad.

Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), una milicia de mayoría kurda que domina todo el nordeste del país, aceptó su integración en las instituciones del Estado sirio.

El mandatario interino Ahmad Al-Shara y el jefe de las FDS, Mazloum Abdi firmaron un acuerdo que estipula la integración de esta formación política y militar en la estructura del nuevo Estado, y consideró que la comunidad kurda es parte integral de Siria y que el Estado debe garantizar su derecho a la ciudadanía y todos sus derechos constitucionales.

Las FDS controlan, con el apoyo de Estados Unidos, a casi el 25 por ciento del territorio sirio, particularmente en las provincias nororientales de Hasakeh, Raqa y Deir Ezzor.

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