En este caso serían Los magistrados Alexandre de Moraes, Cristiano Zanin y Flávio Dino, quienes integran la primera sala del Supremo que analizará la acusación de la Fiscalía General contra uno de los núcleos de la organización criminal, que estaría formado por Bolsonaro y siete aliados.

Con esta mayoría en el STF, el examen de la imputación permanecerá en la primera sala.

Los jueces depositarán en la modalidad virtual sus votos en el sistema electrónico y no hay deliberación presencial.

El presidente del Supremo, Luís Roberto Barroso, negó el mes pasado las solicitudes de la defensa de Bolsonaro para apartar a Zanin y Dino.

Luego, los abogados del político ultraderechista apelaron la decisión y pidieron que el caso sea examinado por el pleno.

El staff jurídico del exgobernante alegó que Dino entró con una querella contra Bolsonaro cuando ocupó el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública en los primeros meses del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y antes de llegar al Supremo.

La defensa, en el caso de Zanin, asegura que antes de llegar a la corte, era abogado de la campaña de Lula y entró con acciones contra la fórmula de Bolsonaro en las elecciones de 2022.

Del mismo modo, Barroso negó el pedido de los juristas del general de la reserva Walter Braga Netto para apartar a De Moraes del caso, al objetar que el magistrado es señalado como una de las víctimas de la trama y no puede juzgar el expediente.

Zanin marcó para el 25 de marzo el juicio de la denuncia contra Bolsonaro y los otros implicados en la componenda golpista.

La Fiscalía General pidió inculpar al exmandatario y a otros siete denunciados por la confabulación violenta, tras las elecciones de 2022.

Después de desestimar los argumentos de la defensa que pedía archivar la denuncia, el fiscal general Paulo Gonet demandó que se acepte la inculpación contra el exjefe del Ejecutivo y los otros del primer núcleo del complot.

Para Gonet, la Fiscalía General presentó su convicción sobre el marco típico de las conductas investigadas, la materialidad de los crímenes imputados y los elementos persuasivos sobre la autoría respectiva.

Consideró que «la denuncia describe de forma detallada los hechos delictivos y sus circunstancias, explicando de manera comprensible e individualizada la conducta criminal en teoría adoptada por cada uno de los denunciados».

Si la querella es aceptada por el Supremo, los denunciados se convierten en acusados y pasan a responder penalmente de las acciones en el máximo juzgado.

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