Imágenes transmitidas por Venezolana de Televisión desde todos los puntos del país y según pudo constatar Prensa Latina en Caracas, hombres y mujeres, trabajadores, jóvenes, abuelos, militares, acudieron a depositar su firma en solidaridad con sus compatriotas.
La música, el canto y el arte manual de los artesanos amenizaron la jornada capitalina, que al parecer se extenderá por la afluencia de pueblo, en el inicio de una campaña nacional e internacional promovida por el Gobierno y Estado venezolanos por la liberación de los migrantes nacionales.
En un Manifiesto el Movimiento de Artesanos rechazó de manera contundente “la criminalización de la migración” y abogó por un enfoque basado en los derechos humanos.
Leído en la Plaza Bolívar caraqueña por la investigadora Rosaura Funes, el documento exigió y defendió el derecho de la libre circulación de personas, “reconociendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, además del derecho a la igualdad de trato, la no discriminación y la protección consular.
Asimismo apoyó los esfuerzos de la Cancillería venezolana para promover la Diplomacia Bolivariana de Paz y la cooperación internacional en la gestión de la migración.
El Manifiesto instó a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos de Venezuela para promover el retorno seguro y digno de sus ciudadanos, a la par de invitar a todos los artesanos del mundo a unirse y trabajar juntos por la dignidad, la justicia y la paz.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina José Medina, padre de Carlos José, uno de los jóvenes migrantes deportado de Estados Unidos a El Salvador, manifestó que su hijo residía en el país norteño hace dos años y “el 14 de febrero fue a renovar el permiso y lo mantuvieron retenido”.
Narró que las autoridades le pidieron mostrara los tatuajes (dos estrellas y una corona) y desde ese momento lo vincularon con el Tren de Aragua, “mi hijo no es un delincuente, ni en Venezuela ni en ninguno de los países por lo que pasó tuvo problemas con la justicia”, aseveró.
Este hombre humilde dio las gracias al presidente Nicolás Maduro que “hace rato con el plan Vuelta a la Patria y desde el domingo (último) se ha enfocado todavía más en nosotros, le puso más corazón a esto, y dijo que si tenía que hablar con el diablo lo haría por el regreso de todos nuestros hermanos”.
Este miércoles trabajadores del sector universitario se movilizaron en las calles de Caracas para alzar su voz en defensa de los connacionales deportados, que al decir de las autoridades fueron secuestrados en violación de sus derechos humanos y del debido proceso.
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