En un improvisado discurso al supervisar la construcción de una obra vial que ejecuta su administración, Castro recurrió a los resultados preliminares de esos comicios para resaltar la supremacía de Libre en la contienda, por delante de los partidos Nacional y Liberal, principales de la oposición.

Quiero felicitar a nuestro partido, Libertad y Refundación, y de manera especial a nuestra candidata, la abogada Rixi Moncada, por ser la más votada en estas elecciones, enfatizó.

La presidenta resaltó, además, el creciente nivel de implicación ciudadana en los procesos electorales de la nación centroamericana.

Advirtió, sin embargo, que la democracia no se limita a la celebración de elecciones, sino que incluye otras oportunidades de participación en proyectos para beneficiar a las grandes mayorías.

En esa línea detalló que la inversión pública en el tramo carretero en cuestión, de unos 67 kilómetros, supera los 800 millones de lempiras (unos 33 millones de dólares) y favorecerá a más de 220 mil personas.

El gobierno está devolviéndole al pueblo, a través de numerosas obras, muestras de la capacidad de ejecución y de respuesta, afirmó.

“No somos palabras, somos acciones”, subrayó la gobernante, quien aseguró que los impuestos que pagan sus compatriotas son devueltos en obras tangibles.

A su juicio, el pueblo hondureño debe ver las diferencias entre la anterior administración conservadora, la cual tuvo tiempo suficiente para realizar este tipo de construcciones y no las hizo, y un ejecutivo de izquierda que en apenas tres años le ha enseñado cómo gobernar.

“Muchas veces a través de la mediática se trata de cambiar la historia, pero hay que recordarla siempre”, manifestó Castro.

O volvemos a la privatización de nuestros recursos o seguimos construyendo beneficios para las mayorías, el futuro lo decidimos juntos, enfatizó la mandataria sobre la decisión que deberá tomar el pueblo en las elecciones generales del 30 de noviembre próximo.

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