Basado en el artículo 166 de la Ley 5 de 1992, el legislador pide a la plenaria del Senado reconsiderar la decisión tomada por los ocho congresistas que se declararon en contra de la discusión del proyecto impulsado por el Gobierno y lo remita a una nueva comisión para continuar su trámite en ese ente.

De acuerdo con un artículo de RTVC Noticias, Díaz confía en que, a diferencia de lo sucedido con la reforma a la salud que naufragó en el mismo comité en abril del pasado año, la actual iniciativa encuentre respaldo suficiente para salir adelante.

El congresista debe argumentar su solicitud ante la presidencia del Senado para que la propuesta sea evaluada por una comisión accidental que deberá reflejar el equilibrio ideológico y la pluralidad para garantizar la parcialidad del proceso.

Algunos de los factores que se analizarían, además de los asuntos técnicos, jurídicos y legislativos, son el interés público y el análisis profundo de un tema que para el constituyente primario es prioritario.

En caso de ser rechazada la apelación, acotó la fuente noticiosa, la reforma laboral se archivará definitivamente, pero, en caso de ser validada, sería tramitada por otra comisión.

La reforma laboral impulsada por el Gobierno de Colombia se hundió ayer por en la Comisión Séptima del Senado después de que ocho congresistas de ese comité, integrado por 14 legisladores, votaran a favor de su archivo.

Ello ocurrió pese a las multitudinarias marchas que se registraron el día de ayer en varias de las más importantes ciudades del país en apoyo al proyecto.

La iniciativa buscaba establecer una jornada máxima laboral de ocho horas diarias y 42 horas semanales.

Determinaba que el tiempo extra no puede exceder las dos horas diarias y las 12 semanales, en tanto se estipula un recargo del 35 por ciento para quienes laboren de noche.

Otra de las disposiciones de la iniciativa establecía que aquellos que trabajen en su día de descanso ganarán el doble por cada hora en la que permanezcan ocupados.

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