Los vehículos, convertidos en chatarra, estaban atascados en el tráfico del puente Nyanya cuando el conductor perdió el control del camión y los embistió a alta velocidad, según la versión de los peritos en la escena de la catástrofe, una de muchas que ocurren todos los años en las carreteras africanas.

La zona del accidente semejaba una imagen del infierno, dijo a la prensa uno de los peritos encargados de determinar las causas de la catástrofe.

La Organización Mundial de la Salud incluye los accidentes carreteros en África en su lista de epidemias debido a la cantidad de víctimas humanas y daños materiales que ocasionan.

El pésimo estado de las carreteras, conducir en estado de ebriedad o bajo el efecto de narcóticos, el irrespeto a las regulaciones del tránsito son algunas de las principales causas de esas tragedias que todos los años dejan una estela de muerte en el continente.

Otro de las principales orígenes es la falta de un servicio ferroviario que permita transportar mercancías a larga distancia, otra de las secuelas de la dominación colonial que sufrieron la mayoría de los países africanos.

Las exmetrópolis coloniales evitaban construir vías para evitar la comunicación de las poblaciones nativas y obstaculizar así cualquier coordinación de los movimientos nacionalistas.

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