En la habitual conferencia de prensa semanal, Mulino indicó que en las conversaciones bilaterales tratará este importante asunto para naciones vecinas, con la idea de incrementar acciones de coordinación dirigidas a atender y disminuir esos flujos, ahora también de manera inversa del norte al sur.

El gobernante ofreció datos del Servicio Nacional de Migración que aseguran que en lo que va de año se ha reducido en un 97 por ciento en relación con igual lapso de 2024 la cifra de indocumentados que cruzan la fronteriza selva de Darién, rumbo a Estados Unidos.

En la comunidad receptora de Lajas Blancas, dijo, prácticamente los organismos de Naciones Unidas allí instalados están levantando sus campamentos y esa ruta está prácticamente cerrada, indicó.

Además subrayó que hasta la fecha cuatro mil 91 personas están retornando hacia sus países de origen, el llamado flujo inverso, asunto que abordará con el visitante.

Otro aspecto que piensa llevar a las pláticas con Petro, agregó, es la necesaria interconexión eléctrica entre ambas naciones.

Mulino añadió este elemento a la agenda, luego de referirse a un apagón nacional que tuvo lugar en Panamá el pasado fin de semana y el posible impacto que la emergencia pudo traer para naciones vecinas como Costa Rica.

En diciembre pasado, los Gobiernos de Panamá y Colombia subrayaron la voluntad política de respaldar un proyecto de interconexión eléctrica, que data de más de una década y que ahora costará unos 800 millones de dólares.

Según explicó a la prensa, el canciller Javier Martínez- Acha, la iniciativa se retoma por decisión de los respectivos presidentes, Mulino y Petro.

Martínez-Acha comentó sobre este sistema de trasmisión de 500 kilómetros con una capacidad de transportar 400 megavatios, con tecnología de punta y que incluye un cable submarino en el Choco biogeográfico colombiano, y una red terrestre que atravesaría la selva de Darién y la comunidad Guna Yala, que será un ejemplo de cuidado del medioambiente y respeto a las comunidades involucradas.

Sobre el tema, explicó en alusión a la creada sociedad Integración Eléctrica Colombia-Panamá, “se conversó por primera vez hace más de 15 años, pero hoy existe la decisión política”, remarcó.

Entonces, de la parte colombiana, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, resaltó el proyecto como un ejemplo de los más altos estándares en materia ambiental y de participación ciudadana, considerado clave para la descarbonización de la economía y la necesaria transición energética de ambos países, un sistema sostenible y resiliente.

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