Considerada como el avance más importante en esa materia en las últimas décadas, la legislación crea un seguro social, corrige la discriminación sufrida por las mujeres y reconoce el trabajo dentro y fuera del hogar.
“Este es un logro colectivo. Su aprobación fue transversal, mayoritaria, y da una señal al país también de que trabajando unidos Chile avanza”, dijo Boric en el acto efectuado en el Centro Cultural y Deportivo Chimkowe, de la comuna de Peñalolén.
Por su parte, la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, recordó que ahora no solo estará el aporte del Estado y de los trabajadores a los fondos de ahorro, sino también el de los empleadores, como se hace en otros países del mundo.
La ley establece que las empresas deberán aportar 8,5 por ciento, mientras que para los asalariados se mantiene en 10.
Con esta normativa continúan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), creadas en 1981 durante la dictadura de Augusto Pinochet, que han sido responsabilizadas por lucrar con los ahorros de los trabajadores y entregar retiros de miseria.
Sin embargo, se introducen cambios importantes al control de las AFP al permitir las licitaciones públicas y la entrada de nuevos actores, lo cual genera mayor competencia y la reducción de los costos para los afiliados.
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