La Verdeamarelha no jugó bien, pero hizo sus deberes en casa y derrotó a unos aguerridos cafetaleros en el capitalino estadio Mané Garrincha repleto de 70 mil personas.

Con su diana, el polémico delantero del Real Madrid, que gritó su gol número seis en 38 partidos con la casaca de la selección nacional, evitó que los silbidos escuchados en el tiempo de descanso se repitieran al final del complicado cotejo.

El sufrido triunfo da un respiro al director técnico Dorival Júnior, quien desde hace un año intenta organizar un equipo ganador, pero sin contar con la estrella Neymar Jr.

Brasil comenzó con todo y a los tres minutos Vini Jr. sufrió un penal de Daniel Muñoz. Raphinha Dias, solo conocido como Raphina y hasta la fecha el mejor jugador en campo de la Canarinha, cobró con personalidad y abrió el marcador.

Tras forcejeo en el mediocampo, Colombia comenzó a entrar en el juego y tomó las riendas del partido hasta los 40 minutos.

Joelinton Cassio, que entró después que Gerson Santos da Silva saliera lesionado, fue desarmado por Santiago Arias, y el habilidoso Luis Díaz golpeó la esférica hacia el rincón de la puerta, sin posibilidades para el guardameta Alisson Becker.

Ambas selecciones se fueron al descanso con la igualada a uno en la pizarra, bajo abucheos de los aficionados.

En el segundo tiempo, Colombia presionó por toda la grama y las faltas por los dos conjuntos pulularon. Luis Díaz entraba por el lateral como cuchillo en mantequilla, pero no pudo concretar nuevamente. Hubo poco fútbol y mucha fuerza, con continuos reclamos al árbitro.

Finalmente llegó el gol salvador de Vini Jr. y Brasil duerme como vicelíder de las eliminatorias sudamericanas con 21 puntos, cuatro detrás de la puntera Argentina.

Para mantener la posición, los brasileños necesitan que Uruguay, que tiene 20 puntos, fracase ante la Albiceleste, tanto como Ecuador (19 unidades) pierda frente a Venezuela, en juegos programados para este viernes. Colombia cayó al sexto lugar con 19 puntos.

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