De acuerdo con el organismo, durante semanas el territorio de Djugu, especialmente en las zonas de Fataki, Drodro, Rethy y Linga, ha registrado un aumento de las agresiones, que obligó al menos a cuatro organizaciones humanitarias a suspender sus actividades en estas zonas.
Como resultado, alrededor de 300 mil personas quedaron sin la ayuda y la protección necesarias para salvar sus vidas, apuntó.
La OCHA resalta también el impacto negativo del cierre del Hospital General Fataki desde el 14 de marzo, debido a los enfrentamientos y ataques en la zona, lo que limita el acceso a cuidados de salud de casi 70 mil personas desplazadas en la zona, además de unas 100 mil de la comunidad de acogida.
Los enfrentamientos también continúan en algunas zonas de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, lo que ha provocado nuevos desplazamientos y la muerte de civiles.
Unas 100 mil personas procedentes del territorio de Walikale, en Kivu Norte, se movieron hacia la vecina Maniema, huyendo del Movimiento 23 de Marzo (M23), que terminó por ocupar la ciudad el pasado 19 de marzo.
Los enfrentamientos que precedieron a la toma de la urbe provocaron la muerte de decenas de civiles, según la OCHA, así como hechos de violencia sexual y ataques a escuelas y hospitales.
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