Según el diario O Globo, las ofensas resultan emitidas por ciudadanos comunes a través de la central telefónica del Supremo Tribunal Federal (STF) y mensajes enviados por correo electrónico.
El clima de animosidad llamó la atención del ombudsman (defensor de derechos) del STF y fue uno de los motivos que llevaron a la corte a discutir un plan especial de seguridad para el juicio.
También, de acuerdo con el cotidiano, el asunto está siendo seguido por el equipo de seguridad del Supremo, que monitorea el ambiente en las redes sociales.
El análisis de la denuncia se realizará entre el 25 y 26 de marzo, durante tres sesiones extraordinarias convocadas por el presidente de la primera sala del STF, Cristiano Zanin.
Recientemente, O Globo informó que el Supremo trabaja desde principios de esta semana en un plan de seguridad para los días del análisis.
La corte fortificará algunos procedimientos y para este viernes tendrá un plan detallado con todas las medidas adicionales de protección que se adoptarán.
Informes obtenidos por el periódico indican que, además de reforzar la seguridad interna, el juzgado superior debe instalar rejas alrededor de sus edificios.
Espera, asimismo, que el Gobierno del Distrito Federal aumente el número de policías militares en la Plaza de los Tres Poderes en las jornadas del juicio.
Una reunión de la Secretaría de Seguridad Pública con el gobernador Ibaneis Rocha discutió este jueves las medidas a adoptar, refiere O Globo.
Con el apoyo de la Policía Militar, el esquema de protección gira en torno al edificio del STF y se establecerá, además, una iniciativa para evitar ataques cibernéticos.
La idea del tribunal es restringir, asimismo, el número de personas en las dependencias del juzgado superior e imponer posibles cambios en el tránsito de la capitalina Explanada de los Ministerios.
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