Luego de ser nombrado para un segundo periodo en el cargo, Maciel Guerreño reconoció que desde su posición la prioridad será el intento por recuperar lo que llamó “soberanía penitenciaria” ante el auge de los clanes criminales que dominan los reclusorios.
El viceministro confesó que los grupos criminales se aprovechan de las carencias de las instituciones estatales y reclutan a personas privadas de libertad que no tienen recursos económicos para acceder a sanidad o alimentación, y los convierten en una fuerza que responde a sus intereses de tráfico y violencia.
Admitió que se debe cambiar la forma de encarar la corrupción en el sistema y lamentó que las requisas en las cárceles sean utilizadas por las autoridades solo con intención de efecto publicitario.
El asunto de la violencia al interior del sistema penitenciario de Paraguay lo califican las autoridades como un tema crítico debido al control por bandas que motivaron la decisión de declarar estado de emergencia en varias oportunidades recientemente.
Las autoridades paraguayas han recibido críticas desde la sociedad civil, la que señala que los programas aplicados jerarquizan la represión, pero ignoran problemas más profundos de corrupción y hacinamiento que han llevado al sistema al borde del colapso.
arc/ohh