Sus efectos provocaron un corte de electricidad en la terminal aérea, que se vio obligada a cerrar durante unas 20 horas, lo que provocó caos en el tráfico aéreo global tras la cancelación de unos mil 300 vuelos y afectación de alrededor de 200 mil pasajeros.
El siniestro destruyó un transformador con 25 mil litros de aceite refrigerante completamente en marcha, según la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana de Londres (Met) que asumió la dirección de la investigación.
Tras la investigación preliminar las conclusiones arrojaron que “el fuego parece no ser sospechoso”, por lo que las pesquisas se centran ahora en el equipamiento de distribución eléctrica.
El subcomisario del cuerpo de bomberos de Londres, Jonathan Smith, indicó que antes de la medianoche del jueves recibieron 212 llamadas de alerta de un incendio en la subestación de alto voltaje de North Hayes, a cuatro kilómetros del aeropuerto de Heathrow.
Durante la operación, los bomberos evacuaron a 29 personas de las propiedades vecinas y, como medida de precaución, establecieron un cordón de seguridad de 200 metros.
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