El representante permanente de la RPDC ante la Oficina de la ONU y las organizaciones internacionales en Ginebra, Jo Chol Su, denunció que la imprevisible política exterior de la actual administración norteamericana “causa confusiones y desórdenes en la sociedad internacional”.
Aludió a “un raro cuestionario” a las agencias de la ONU y ONG sobre sus actividades relacionadas con la seguridad y la economía de Estados Unidos y con entidades vinculables al comunismo, el socialismo y el totalitarismo o antinorteamericanas, en particular con el recibo de fondos de China, Rusia, Cuba e Irán.
El diplomático aseveró que semejante acto responde a la lógica “bandidesca y hegemónica” de un país que se considera superprivilegiado y considera que las relaciones internacionales deben existir solo en función de sus intereses.
Apuntó que el citado cuestionario es una “carta de amenaza abierta”, desnuda la intención de convertir a las organizaciones internacionales en instrumentos de la doctrina de América primero y anticipa la reaparición del McCarthyismo en el siglo XXI.
La declaración llama a la comunidad internacional a “redoblar la vigilancia para evitar que la ONU y otras organizaciones internacionales se rindan al despotismo y las arbitrariedades de EEUU”.
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