La funcionaria aseguró que durante las pesquisas preliminares se estableció que militares ucranianos detonaron esa instalación deliberadamente el 20 de marzo, causando graves daños materiales.

El ataque ucraniano a la estación de distribución de gas de Sudzha, en la región rusa de Kursk, resta credibilidad a las declaraciones de Kiev, de estar de acuerdo con cesar los ataques a las infraestructuras energéticas, añadió Petrenko.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo hoy a la prensa que todos pueden ver hasta qué punto son de fiar las palabras del presidente ucraniano, Vladimir Zelenski y demás representantes de Kiev, algo que Rusia ha advertido en más de una ocasión, destacó.

Pesar de ello, agregó Peskov, Rusia mantiene su compromiso de no atacar instalaciones energéticas de Ucrania. “Las Fuerzas Armadas de Rusia se abstienen actualmente de atacar la infraestructura de energía en Ucrania, conforme al acuerdo logrado por Estados Unidos y Rusia», aseguró.

El 18 de marzo, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Rusia, Vladimir Putin, acordaron un cese al fuego contra la infraestructura energética de las partes en el conflicto por 30 días, así como el inicio de negociaciones técnicas para un alto el fuego marítimo en el mar Negro.

También Zelenski, declaró el 18 de marzo que Kiev apoyaría la propuesta de poner fin a los ataques contra las infraestructuras energéticas.

Sin embargo, esa misma noche, Ucrania atacó con drones una terminal petrolera en la localidad de Kavkázskaya, en la región rusa de Krasnodar, causando un fuerte incendio en esa instalación donde se realiza el trasbordo de combustible desde vagones cisterna a la red del Consorcio del Oleoducto del Caspio.

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