El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Amílcar Velásquez, afirmó en entrevista concedida a la red Bolivisión que el cargamento tenía guía de traslado al sur; sin embargo, existían denuncias de un presunto desvío con propósitos de contrabando a la inversa (hacia el extranjero) rumbo a Argentina.
“Estamos hablando de 34 mil kilos de carne secuestrada en los furgones. Hemos realizado una operación en el sector de Machareti, el sector que utilizan estos vehículos para llevar la carne a varios puntos, especialmente Tarija, Bermejo, Villazón, Tupiza, Uyuni, Oruro y Potosí”, describió.
Según Velásquez, una denuncia develó que por Machareti pasaba “una buena cantidad de carne”, por lo cual el CEO hizo un seguimiento y constató que, durante la noche cruzaban, aproximadamente, entre seis y siete vehículos con ese alimento, cuyo precio se ha multiplicado en Bolivia.
De acuerdo con reportes preliminares, el producto seguía la ruta Tarija–Bermejo–Villazón, y otros; sin embargo, no existe la certeza de que era distribuido en el mercado interno.
“No se sabía si la carne llega a Tarija -comentó la autoridad-, es distribuida a los detallistas y a los consumidores. Hemos hecho un seguimiento durante 15 días y esta carne está saliendo a la frontera, está saliendo, en este caso, a Argentina”, sostuvo el vicetitular.
Informó que, según un sondeo en el sector del Chaco, principalmente en Machareti, en los últimos 15 días pasaron 400 mil kilogramos de carne de ganado vacuno, aproximadamente.
El ministro de Desarrollo Rural de Bolivia, Yamil Flores, aseguró hace 48 horas que se mantendrá la prohibición de exportar carne de res hasta que los precios del producto se regulen en el mercado interno.
Simultáneamente, anunció una reunión con los ganaderos para discutir esta situación.
“Hay que seguir hablando y es clara nuestra posición de Gobierno, nosotros no podemos destinar carne para la exportación mientras los precios no se regulen (…). Así que nos vamos a reunir (…)”, declaró ante la prensa.
El titular explicó que los ganaderos no cumplieron el acuerdo en torno al precio de la carne de res en el mercado interno, y el pueblo “no puede soportar el juego de alzas y bajas” del costo del producto.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Rural, del 100 por ciento de la producción de carne bovina en el país, solamente 10 puntos porcentuales se destinan a la exportación y las 90 unidades de 100 restantes son para el consumo del mercado interno.
“Tenemos el suficiente ganado, acá es ponernos de acuerdo y que la especulación baje”, consideró Flores.
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