En declaraciones a la prensa de cara al partido dominical en el Stade de France, el técnico descartó detallar las altas y las bajas en el once titular de les Bleus, obligados a remontar ante un equipo difícil, plagado de veteranos como Luka Modrić, Ivan Perišić y Ante Budimir, quienes brillaron el jueves en suelo croata.
Sin embargo, el excampeón del mundo dijo a los periodistas que los cambios podrían llegar en posiciones diferentes a las esperadas, después de un encuentro en el cual fallaron prácticamente todos los sectores del campo.
Deschamps reconoció la calidad del rival y aseguró que Francia saldrá a la cancha con fuerza y ganas ante su público, en una instalación con capacidad para 80 mil personas.
Remontar el duelo por un boleto a las semifinales parece una tarea difícil, pero la escuadra gala tiene uno de los mejores ataques del momento, con figuras como Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé, aunque tuvo la pólvora mojada en la ida.
A propósito de la estrella francesa Mbappé, el entrenador consideró que lo vio implicado en el partido y que está bien.
En sus comentarios, Deschamps retomó el tema del cargado calendario fútbolístico y de lo difícil que resulta para los jugadores convocados para encuentros internacionales.
Francia y Croacia volverán a reeditar mañana la final del mundial de Rusia 2018, ganada entonces por les Bleus 4-2.
No obstante, en los últimos tres enfrentamientos los croatas triunfaron en dos y empataron el otro, todos en la Liga de Naciones.
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