Además del acercamiento diplomático con ambos países, con la incursión en Asia, a partir del día 24, Lula buscará un posible avance en las negociaciones para abrir los mercados japonés y vietnamita a la carne bovina nacional.
Según datos oficiales, Brasil tiene un 20 por ciento de la producción mundial de carne bovina y posee un 25 del mercado mundial de este producto.
El mercado japonés importa cuatro mil millones de dólares al año y el gigante sudamericano no tiene participación en él.
De igual manera, durante la estancia asiática, Lula debatirá sobre un acuerdo entre el Mercado Común del Sur y Japón, y la venta de aviones de la empresa Embraer.
Medios periodísticos aseguran que el jefe del Ejecutivo brasileño también aprovechará el escenario internacional para defender el multilateralismo frente a una reorganización de la geopolítica desde el inicio del segundo mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Tales fuentes indican que el líder progresista pretende mostrar que Brasil dialoga y mantiene negocios robustos con países importantes de Asia y no está solo bajo la zona de influencia de China en la región.
La primera parada de Lula en esta gira será en Tokio, capital japonesa, donde estará de lunes a jueves.
En Japón, Lula tendrá un recibimiento de «primera categoría», la más alta de la diplomacia local.
Solo una visita de este tipo, que prevé incluso una audiencia con el emperador Naruhito, se realiza por año. La reunión está prevista para el martes.
El miércoles, el gobernante brasileño debe participar en un foro empresarial y tendrá una cita de trabajo con el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba.
Tras llegar el 27 de marzo a Vietnam, el exdirigente obrero pretende invitar al primer ministro Pham Minh Chinh a la cumbre del Brics que se celebrará en Río de Janeiro el 6 y 7 de julio.
El país asiático fue invitado en 2024 para convertirse en socio del grupo que reúne a Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y, más recientemente, pasó a incluir como socios a Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia.
Pero el Gobierno vietnamita todavía no ha dado a conocer una posición oficial.
La delegación que acompaña a Lula en su itinerario por Asia incluye al menos 17 políticos y 47 asesores de la Presidencia y de ministros, además de técnicos de otros órganos.
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