Por Carmen Esquivel
“Tejiendo esperanza. Botines de lana” es el título de la muestra colectiva de zapaticos de bebés hechos a mano, que representa el amor por los hijos y la esperanza de encontrarlos.
La exposición, en la explanada del emblemático museo, tiene lugar en el contexto del V Congreso Internacional sobre el Tráfico de Niños Para Adopciones Forzadas, evento organizado por la Fundación Hijos y Madres del Silencio (HMS), de conjunto con el MMDH.
En declaraciones a Prensa Latina, la presidenta de la fundación, Marisol Rodríguez, explicó que en más de una década de trabajo han logrado 350 encuentros de jóvenes, que viven en el extranjero o acá en Chile, con sus padres biológicos.
El secuestro de menores no solo ocurrió en este país, sino también en Perú, Bolivia, Brasil o Guatemala, recordó.
Rodríguez consideró necesario que se materialice el compromiso del Gobierno con la mesa intersectorial para abordar esta problemática.
Gracias a la labor de la fundación, Carolina Baeza pudo encontrar a sus padres biológicos en 2023.
“Mi mamá tiene 78 años y mi papá 82 y, además tengo cuatro hermanos”, dijo Baeza a esta agencia.
Según nos contó, ella nació en el hospital José Joaquín Aguirre en agosto de 1976 y a sus padres le dijeron que había fallecido en el parto y no le podían entregar el cuerpo porque estaba en muy malas condiciones.
“Ya pasaron dos años del reencuentro. Lloramos mucho porque ellos no me buscaban. Ellos pensaban que había muerto”, dice.
Baeza consideró maravillosa la labor que realiza la fundación Hijos y Madres del Silencio, pero piensa que le hace falta mucha ayuda y sería muy bueno hacer algo más porque muchas mamás se están muriendo sin saber el paradero de sus hijos.
El diputado Boris Barrera, uno de los participantes en el congreso, explicó a esta agencia que, junto a organizaciones de la sociedad civil, están impulsando en el Parlamento una ley por el derecho a la identidad de origen para facilitar la búsqueda de familiares.
Acerca del evento sobre el tráfico de niños, celebrado en el Museo de la Memoria, consideró que es muy importante porque permite visibilizar el drama, la tragedia, vivida en muchas familias por las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
Aquí hay una deuda con la sociedad, hay delitos que no han prescrito, personas que están desaparecidas y debemos buscar justicia porque si no lo hacemos podría volver a suceder y esperamos que esto nunca más ocurra, dijo.
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