Desde el retorno al poder del Ejecutivo sandinista hace 18 años, la Empresa Nicaragüense de Acueducto y Alcantarillado Sanitario (Enacal) ejecuta varios proyectos para llevar agua potable a zonas urbanas y rurales.

Según fuentes oficiales, para este año, Enacal tiene planeado inaugurar 30 proyectos de agua potable en 13 ciudades de Nicaragua, con lo cual se beneficiarán más de 147 mil familias.

Además, para el 2026 proyectan alcanzar el 98 por ciento de cobertura nacional, con una inversión de 280 millones de dólares.

Diputados de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, reconocieron esta semana, en sesión plenaria, los esfuerzos del Gobierno que lideran los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo, para garantizar el acceso al agua potable en la nación centroamericana.

La parlamentaria Ligia María Flores, de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Añadió que por medio de (Enacal) garantizan el servicio a todas las familias, así como la continuidad y la ampliación en los sistemas, a través de la construcción de nuevos pozos en comunidades que históricamente no contaban con el servicio.

La diputada instó a crear conciencia para no derrochar el preciado líquido y afirmó que aquí el agua es un patrimonio del pueblo, “un bien social ambiental y, por tanto, un tesoro natural”.

“Nicaragua ha sido bendecida con abundantes recursos hídricos, aguas superficiales y aguas subterráneas, estos recursos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo socioeconómico, en la salud pública y la preservación de nuestra madre tierra”, subrayó.

Expresó que la gestión integrada de los recursos hídricos se basa en el modelo de alianza, consenso y responsabilidades compartidas que impulsa el Ejecutivo con los diferentes actores a nivel nacional y local.

“Este modelo, de acuerdo con el plan nacional de lucha contra la pobreza, contempla acciones, gestiones territoriales congruentes con el desarrollo y los principales sectores productivos, formulando instrumentos normativos para el balance entre la oferta y la demanda hídrica”, enfatizó.

A decir de la legisladora, el gobierno trazó como prioridad la lucha contra la pobreza y la desnutrición, y en ese sentido, garantiza el acceso al agua potable y saneamiento como un derecho humano fundamental.

“Nuestros recursos hídricos son fundamentales para la agricultura, la industria, la generación de energía y el turismo; su gestión sostenible es crucial para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza”, sostuvo la diputada.

Agregó que Nicaragua es vulnerable a los impactos del cambio climático ante la sequía y ante las inundaciones, por lo cual-acotó- la gestión adecuada de los recursos hídricos es vital para aumentar la resiliencia y proteger las comunidades.

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