Los croatas pusieron un pie en las semifinales el pasado jueves con su triunfo en casa, pero les Bleus confían en la recuperación de su poderoso ataque y en el aporte de un Stade de France seguramente repleto esta noche en sus 80 mil butacas.
La historia reciente favorece a los dirigidos por Zlatko Dalić, con dos victorias y un empate en los últimos tres enfrentamientos con los galos del técnico Didier Deschamps, quien la víspera reconoció la calidad y la experiencia del rival.
Ambos equipos cuentan con argumentos futbolísticos de sobra para avanzar a la antesala de la final de un torneo en el que Croacia fue subtitular en 2023 y Francia campeona en su segunda edición, en 2021.
Les Bleus aspiran a mejorar su juego en la defensa y el mediocampo y a un aporte ofensivo de los estelares atacantes Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé, enrolados en una gran campaña con sus clubes, el Real Madrid y el PSG, respectivamente.
Deschamps adelantó ayer que realizará cambios en el once abridor, sin ofrecer más detalles, ante lo cual abundan las especulaciones de que Dayot Upamecano sustituirá en la zaga a Ibrahima Konaté; Aurélien Tchouaméni tendrá el apoyo en el centro del campo de Eduardo Camavinga y Manu Koné y Michael Olise entrará en el ataque.
Por su parte, los croatas deben defender su ventaja con una escuadra veterana, liderada por el incombustible Luka Modrić y la presencia en cancha de Ivan Perišić y Ante Budimir, pilares del triunfo 2-0 de hace tres días.
Los Manteleros cuentan además con figuras de alto nivel como Mateo Kovačić, Andrej Kramarić y Joško Gvardiol.
También hoy, la vigente campeona de la Liga de Naciones, España, recibirá a Países Bajos en el estadio de Mestalla tras el empate 2-2 en la ida, Alemania buscará en casa pasar a las semifinales después de hacer la tarea 2-1 el jueves en Italia y Portugal tratará de remontar en sus predios el 0-1 conseguido por una Dinamarca que enamora.
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