El 8 de diciembre de 2024, Siria entró en una nueva fase histórica. El país está agotado en todos los niveles, pero al mismo tiempo, decidido a levantarse de nuevo, indicó la declaración fundacional de la coalición emitida tras reuniones consultivas celebradas durante tres meses en Damasco, la capital.

Agregó que a pesar de los enormes desafíos y tareas en la actual coyuntura histórica, los sirios tienen una gran dosis de esperanza, determinación y resolución para construir un futuro mejor que esté a la altura de sus sacrificios.

Los firmantes de la declaración explicaron que las fuerzas políticas y las organizaciones civiles y sociales de esta alianza creen en el pensamiento de los antepasados de Siria, quienes superaron las estrechas afiliaciones étnicas, religiosas, sectarias, tribales e incluso políticas e ideológicas, y se unieron bajo el lema nacional integral “La religión es para Dios y la patria es para todos”.

Según el comunicado, la nación necesita el más amplio consenso entre todos los nacionalistas sirios, independientemente de sus afiliaciones, y requiere una definición clara de las principales tareas y la cooperación para lograrlas.

Asimismo, llamó a fortalecer la unidad nacional, tanto del territorio como pueblo, bajo un solo Estado y un solo ejército nacional, cuyo porte de armas se limita a la defensa del país y cuya misión es neutral respecto a la vida política del país.

También, instó a preservar y defender la paz civil luchando contra la mentalidad vengativa y los discursos de odio, y criminalizando la incitación sectaria; además de aprender de las lecciones de los dolorosos acontecimientos, crímenes y violaciones ocurridas en la costa siria para evitar que se repitan.

Igualmente, el documento subrayó la necesidad de rescatar a la abrumadora mayoría de los sirios de la pobreza extrema en la que viven y asegurarles una vida digna mediante el relanzamiento de la economía nacional, la dependencia de las capacidades locales y el levantamiento de las sanciones occidentales.

La declaración hace énfasis en el trabajo por todos los medios disponibles para recuperar los territorios sirios ocupados, especialmente el Golán ocupado por Israel, resolver la cuestión kurda y destacar el aporte de las mujeres y los jóvenes.

Las entidades concluyeron su declaración con reafirmar que “la implementación de estas tareas requiere un diálogo continuo y responsable entre el espectro más amplio de las fuerzas políticas y sociales sirias, incluyendo el gobierno actual, que tiene la responsabilidad de involucrar a los nacionalistas sirios en los preparativos para el Congreso Nacional General y la fase de transición.

Pidieron la redacción de una nueva constitución que haga de Siria un estado civil, democrático y pluralista, y su pilar fundamental es la ciudadanía igualitaria para todos sus ciudadanos, independientemente de su religión, secta, etnia, región o género.

Entre las fuerzas que conforman este nuevo órgano figuran el Frente de Cambio y Liberación, el Consejo Democrático Sirio, la Tercera Corriente para Siria, el Partido de la Voluntad Popular, el Movimiento de Renovación Nacional, el Movimiento Ciudadano, la Asociación Independiente de Artistas Plásticos Sirios, la Iniciativa Nacional en Jabal al-Arab, el Centro de Ciudadanía Igualitaria, entre otros.

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