Una delegación del Ejecutivo nipón le dio la bienvenida en el aeropuerto de Haneda, en esta capital.

La visita oficial del mandatario brasileño se extenderá hasta el 27 de marzo y, según la agenda prevista, Lula será recibido por el emperador de Japón, Naruhito, y sostendrá una reunión con el primer ministro, Shigeru Ishiba.

En esta oportunidad, de acuerdo con lo indicado por ambos gobiernos, se abordarán intereses políticos y económicos de los dos países, con amplias posibilidades de estrechamiento.

Fuentes oficiales brasileñas declararon que Lula explorará el posible interés de Japón en abrir una negociación comercial con el Mercado Común del Sur (Mercosur), bloque económico compuesto por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

Ese mecanismo también tiene como Estados Asociados a Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Panamá, primer país fuera de la región de Suramérica en adquirir la condición.

Por otra parte, se cree que Lula tanteará un acuerdo que permita la entrada de la carne bovina brasileña al mercado nipón, cuando Brasil trata de buscar lugares a los cuales redirigir productos para eludir a Estados Unidos como destino, debido a los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.

Brasil deviene el mayor productor y exportador de carne bovina y de pollo en el planeta.

De Japón, Lula viajará a Vietnam para una visita oficial, en la que se reunirá con altas autoridades de ese país.

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