Según la evaluación realizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los casos fueron reportados por cuatro países: Argentina (11), Canadá (173), Estados Unidos (301 casos, incluidas dos defunciones) y México (22).
El organismo sanitario considera “Alto” el riesgo para la salud pública en la Región de las Américas, en relación con el sarampión, debido a diferentes factores.
Entre ellos, la persistencia de la circulación del virus a partir de casos importados, evidenciada en un número limitado de brotes, pero con largas cadenas de transmisión.
También la falta de mantenimiento de un nivel óptimo de coberturas de vacunación (>95 por ciento) en la mayoría de los países y territorios de la zona.
Otro factor es el aumento de la población susceptible debido a la persistencia de bajas coberturas de vacunación relacionadas con factores como la pandemia por la Covid-19, así como el aumento de la reticencia a las vacunas en algunas comunidades y sectores de la población.
Además, la limitación de acceso a servicios de salud por parte de poblaciones especialmente vulnerables (migrantes, desplazados, indígenas, entre otros).
El sarampión es una enfermedad vírica aguda altamente contagiosa, causada por el virus de igual nombre que se propaga fácilmente cuando una persona infectada respira, tose o estornuda, e infecta a individuos susceptibles de cualquier edad.
Puede provocar una enfermedad grave, complicaciones o la muerte y sigue siendo una de las principales causas de mortalidad de niños pequeños a nivel global.
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