Se trata de la primera ocasión que se hace un esfuerzo de este tipo en la región y fue posible debido al trabajo conjunto de las organizaciones Rewilding de los dos países, ambas creadas gracias al legado de la fundación Tompkins Conservation.

Esta variedad de ñandú, o choique, es una especie emblemática de la Patagonia sudamericana, sin embargo en Chile estuvo al borde de la extinción local debido a la sobreexplotación ganadera, la caza, destrucción de nidos o ataques de otros animales.

El papel de esta ave no voladora es clave para la regeneración del ecosistema, debido a su importancia en la distribución de semillas durante sus traslados a grandes distancias.

Para contribuir a su preservación se acordó trasladar a 15 ejemplares adultos desde el Parque Patagonia Argentina, en la provincia de Santa Cruz, hasta el Parque Nacional Patagonia Chile, en la región de Aysén.

Sebastián Di Martino, director de conservación de Rewilding Argentina, explicó que fueron seleccionados individuos de una población en buen estado de conservación, asegurando un impacto mínimo en el grupo original.

Su par en Chile, Cristian Saucedo, aseguró que hasta ahora no existían protocolos en la región para recuperar especies mediante la colaboración de dos países a través de sus fronteras.

Gracias a esta experiencia, explicó, nuestros sistemas institucionales pueden evolucionar y responder mejor a la crisis de biodiversidad.

Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation, dijo por su parte que se trata de un hito histórico y demuestra la importancia de la cooperación internacional para revertir la extinción masiva.

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