El mandatario se refirió a las movilizaciones de los cinco últimos días, en protesta contra la detención y apresamiento del alcalde de Estambul y excandidato presidencial del CHP, Ekrem Imamoglu, con un saldo de al menos 123 agentes policiales heridos.

Durante una comparecencia luego del Consejo de Ministros, Erdogan mencionó además los actos de vandalismo acontecidos y añadió “dejen de perturbar la paz de nuestros ciudadanos; si tienen valor respondan por la corrupción, robos y sobornos que cobraron”.

Asimismo, insistió en los ataques a las fuerzas de seguridad con piedras y cócteles molotov y criticó a la oposición por realizar “las declaraciones más inmorales, de mayor bajeza, las más ilegítimas de nuestra historia política”.

En sus declaraciones, el mandatario turco refirió que a los detractores “no les importa que rompan los escaparates de los comercios, que los patios de nuestras mezquitas históricas se conviertan en tabernas” y, a su juicio, “ese discurso fascista siempre ha perdido ante nuestra nación”.

Igualmente, subrayó que están cerca de un país libre de terrorismo y, por ello, defiende la pertinencia de salvar a la nación de su azote, pues “lleva más de 40 años chupándole la sangre y los recursos”; en este sentido, “los responsables de instigar este caos deberán responder por ello”.

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