La mandataria cumplió así con designar, pese a consejos y advertencias de que no opte por el continuismo, a alguien del perfil de Santiváñez, a quien despidió con un fuerte abrazo en el acto realizado en el Palacio de Gobierno, cerca del cual continuará, según versiones no oficiales.

El nuevo ministro, general de Policía retirado, se desempeñó hasta hoy como viceministro de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, a órdenes de Santivañez, y desde hoy es el séptimo titular en los dos años y tres meses de la administración de Dina Boluarte.

Santiváñez fue censurado por el impacto de la indignación nacional que olbigó al Parlamento, que en su mayoría lo apoyaba, a cesar ese respaldo y censurarlo.

Díaz estuvo entre los funcionarios de esa cartera que cabildeaban en el Palacio Legislativo con el fracasado objetivo de convencer a la mayoría de los congresistas de que no votaran por la censura del, a la postre, defenestrado ministro.

“Sería una burla y una ofensa al país”, declaró el congresista de izquierda Jaime Quito horas antes de que Díaz jurara, sobre la posibilidad de que fuera designado ministro del Interior algún integrante de la estructura superior de ese organismo o que Santiváñez ocupe un nuevo cargo en el Gobierno.

El nuevo titular ha sido militante del centrista Partido Morado y hasta fines de 2023 de Alianza para el Progreso (APP), único partido entre los integrantes del bloque afín al Ejecutivo que votó en bloque contra la censura a Santiváñez.

Una verificación de los antecedentes de Díaz encontró que en 2020 fue separado temporalmente de la Policía Nacional como uno de los responsables de la compra con sobreprecio de materiales de protección sanitaria para la Policía Nacional.

Preguntado al respecto tras la juramentación del flamante ministro, el canciller, Elmer Schialer, dijo no tener ninguna información sobre el tema, por lo que no puede responder, y que Díaz no es «más de lo mismo».

También hoy el Poder Judicial desestimó el pedido de la Fiscalía de que se impida la salida del país del ministro saliente, para garantizar su presencia en la investigación de la denuncia de un testigo que lo acusa de cobrarle 20 mil dólares para sobornar a un juez a fin de que lo absuelva.

Santiváñez es objeto también de otras investigaciones por presuntos delitos, situación que fue una de las razones por las que fue censurado.

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