En febrero de este año la proporción ascendió a 24,5 por ciento frente al 23,4 por ciento registrado en agosto de 2024, señaló el centro de estudios al evaluar el comportamiento del teletrabajo en el país.

La tasa no varió prácticamente desde abril de 2022 y “no vemos en los datos ninguna evidencia de que trabajar desde casa esté en declive», declaró el experto Jean-Victor Alipour, a la agencia germana de prensa DPA.

El “home-office” se consolidó de manera firme en el espectro nacional y hasta el momento las iniciativas individuales de las compañías para que sus empleados vuelvan a la oficina “no constituyen una tendencia estadísticamente discernible”, agregó el analista del Ifo, con sede en la ciudad de Múnich.

Según el sondeo institucional, el mayor porcentaje corresponde en estos momentos a las empresas de servicios, con el 34,3 por ciento de los ocupados, trabajando desde sus domicilios.

En la industria manufacturera el índice es de 16,9 por ciento y en el comercio de 12,5 puntos porcentuales, mientras la tasa más baja es la relativa a la construcción con un 4,6 por ciento, detalló el reporte.

Estudios realizados en Estados Unidos muestran que las firmas restringen el trabajo desde casa con más frecuencia debido a la presión económica, aunque el objetivo no es necesariamente mejorar el rendimiento laboral; “estas medidas también pueden tener como fin fomentar los retiros voluntarios”, opinó Alipour.

Por las pesquisas de Ifo, los llamados modelos híbridos; es decir, la combinación del trabajo en la oficina y desde el hogar, no suelen perjudicar la productividad.

A escala internacional, muchos se preguntan si la expansión acelerada del teletrabajo continuará en el futuro próximo, tras desaparecer factores condicionantes como la pandemia de la Covid-19.

Durante el confinamiento grandes consorcios promovieron el “home-office”, pero ahora revierten la modalidad al menos en sus principales dependencias, aunque el auge tecnológico hace pensar que las labores a distancia seguirán en ascenso.

El asunto genera diversas y contrapuestas opiniones acerca de los beneficios y las desventajas del teletrabajo en el plano de la salud humana física y mental, la calidad del empleo, la preservación de garantías sociales, el estímulo a la productividad y la eficacia empresarial.

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