El primer resumen de la catástrofe menciona 22 víctimas fatales, pero el número de heridos y su gravedad hace temer que la cifra, transmitida por la agenia noticiosa oficial, aumente con el paso de las horas.

La tragedia ocurrió en la ciudad de Gondola, provincia central de Manica, provocada por exceso de velocidad y la desobediencia de las leyes del tránsito por parte del conductor del ómnibus, acorde con las conclusiones de los peritos que investigan el hecho.

Los accidentes de tránsito en las carreteras de los países africanos están incluidos en la lista de pandemias por la Organización Mundial de la Salud debido a su frecuencia y el alto número de vidas que se pierden además de vastos daños materiales.

Entre las causas de esos incidentes aparecen la conducción en estado de embriaguez o bajo efectos de sicotrópicos, el pésimo estado de las pocas carreteras existentes, la desobediencia de las regulaciones del tránsito y el mal estado mecánico de los vehículos, por lo general sobrecargados de pasajeros y mercancías.

La situación se repite en los ríos, empleados por los viajeros a falta de sistemas de transporte y el afán de lucro de los patrones de las precarias embarcaciones que aceptan más pasajeros y peso de sus capacidades nominales para obtener mayores ganancias,

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