Una marea humana de pueblo se movilizó este martes por las calles de Caracas para acompañar nuevamente a los familiares de los deportados de Estados Unidos, reclamar su regreso sanos y salvos, y rechazar a la ultraderecha nacional a la que culpan y responsabilizan de estas acciones violatorias de los derechos humanos.

El orador principal, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Pedro Infante, manifestó que todos los parlamentarios se sumaron a esta causa y “desde aquí nos corresponde acompañar y asumir la movilización permanente y consciente de todo un país”.

Expresó que esta movilización tiene como causa, de unión nacional y colectiva, la defensa de los derechos de los migrantes venezolanos, además de acompañar, solidarizarse y compartir el dolor de cada uno de los familiares “porque es el dolor de todo un pueblo”.

Infante denuncio que ha sido Venezuela objeto de “una de las más crueles maldades infringidas al pueblo, a sus hijos”, con el secuestro ilegal por parte del Gobierno estadounidense de los migrantes, quienes fueron “enviados a un campo de concentración nazi en El Salvador”.

“Ojala nos escuche el presidente Nayib Bukele y el pueblo salvadoreño, nosotros estamos dispuestos a todo, hasta hablar con el mismísimo diablo, como dijo el mandatario Nicolás Maduro, para defender los derechos y la dignidad de nuestros muchachos y muchachas”, manifestó.

Declaró que el Gobierno nacional introdujo a través de un bufete en el país centroamericano una solicitud de habeas corpus, y aseveró que el ejecutivo salvadoreño tiene que demostrar, en base a la legislación y las leyes, qué crimen cometieron esos muchachos allí.

El diputado señaló que nunca ninguno de ellos había pisado en su vida ese país y se preguntó “cómo pueden estar presos en una nación a la que nunca han ido y mucho menos cometer delito alguno”.

Por su parte, el vicecanciller para América Latina Rander Peña denunció que están tratando de imponer el fascismo como acción odiosa y para promover el miedo.

Anunció que hoy en más de 120 países la Internacional Antifascista, partidos políticos, movimientos sociales, organizaciones de los derechos humanos y juristas alzaron su voz para indicar que migrar no es un delito, y acompañar a las familias, a cada migrante y a cada hombre y mujer venezolanos.

El viceministro de la Cancillería comentó que el Gobierno de Estados Unidos invocó una Ley del siglo XVIII para indicar que los venezolanos somos enemigos de ese país, eso es lo que han hecho, “invocar una Ley desfasada y anacrónica para poder justificar estas acciones criminales e inhumanas”, sentenció

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