En declaraciones a Radio Provincia, Caamaño cuestionó un anuncio del Gobierno de Javier Milei sobre la publicación de registros en poder de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) vinculados a las actividades militares y guerrilleras en ese período, y recordó que ese proceso fue llevado a cabo durante los mandatos de Néstor Kirchner (1950-2010), Cristina Fernández y Alberto Fernández.
Además, señaló que hubo un acto en la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (centro de exterminio convertido en espacio de memoria), durante el cual organizaciones como la asociación Madres de Plaza de Mayo recibieron los documentos para continuar con sus investigaciones sobre los delitos de lesa humanidad perpetrados por aquel régimen.
Caamaño consideró que la información difundida por el Ejecutivo de Milei es un “no anuncio” y advirtió que muchos de los departamentos encargados del manejo de la documentación y la preservación de la memoria histórica fueron desmantelados durante la actual gestión.
Asimismo, denunció el desfinanciamiento e intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, centro del cual es rectora.
En abril de 2022, el Gobierno de Alberto Fernández comunicó que varias instituciones argentinas trabajaban en la digitalización de más de 250 mil archivos de la extinta SIDE, implicada en la persecución, desaparición y tortura de miles de personas entre 1946 y 1985.
También se anunció la creación de un comité encargado de desclasificar dichos documentos de manera progresiva.
Según Caamaño, el proceso de digitalización quedó inconcluso por el cierre de varias entidades por el Ejecutivo de La Libertad Avanza.
Creada en 1946, la SIDE participó en la coordinación de la Operación Cóndor, implementada por regímenes dictatoriales de Sudamérica con el respaldo de Estados Unidos durante la década de los años 1970 para eliminar a voces opositoras, principalmente de izquierda.
Dicho organismo fue disuelto en 2015 por el Congreso de la Nación, que dispuso la creación de la AFI.
En julio de 2024, Milei ordenó la disolución de la AFI, tras siete meses de intervenirla, y anunció su sustitución por un organismo llamado nuevamente Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que depende directamente del jefe de Estado y tiene control operativo sobre cuatro agencias.
Esas entidades son: el Servicio de Inteligencia Argentino, la Agencia de Seguridad Nacional, la Federal de Ciberseguridad y la División de Asuntos Internos.
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