Entre los segmentos afectados estarían ciudadanos de bajos recursos y de la tercera edad que no tienen fácil acceso a documentos de ciudadanía como pasaportes o certificados de nacimiento.
La orden de Trump instruye a la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos (compuesta por dos designados demócratas e igual número de republicanos) a agregar el requisito y retener fondos electorales de los estados que no lo hagan cumplir para los votantes que usan el formulario federal al momento de registrarse.
Además, dispone que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) trabaje con el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk para revisar los padrones electorales estatales, en un esfuerzo por identificar a los extranjeros en las listas.
Presumiblemente, la medida generará alarma entre los defensores de los derechos del voto, quienes consideran que las bases de datos de inmigración del DHS no están equipadas para verificar los padrones electorales.
El decreto facilitará muchos de los cambios radicales que los conservadores han promovido por años respecto al ejercicio electoral. Trump aún cree que fue víctima de un fraude generalizado en las elecciones que perdió en noviembre de 2020 frente al demócrata Joe Biden.
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