La directora veterinario del Reino Unido, Christine Middlemiss, confirmó un caso en una sola oveja en Yorkshire, norte de Inglaterra, tras repetidos resultados positivos en pruebas de leche.
Tras la vigilancia rutinaria del ganado alojado en unas instalaciones donde se había confirmado la presencia de influenza aviar en aves cautivas, fue identificado el caso, declaró el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales en un comunicado.
El departamento implementó la vigilancia del ganado en las instalaciones infectadas tras el brote de influenza aviar en vacas lecheras en Estados Unidos.
Las ovejas infectadas fueron sacrificadas humanitariamente para permitir pruebas exhaustivas, mientras que el laboratorio nacional de referencia para la influenza aviar, ubicado en el de Weybridge de la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal, realizó más pruebas en el rebaño restante.
El comunicado indicó que no se detectó más infección de gripe aviar en el rebaño restante y que este sigue siendo un único caso en un mamífero en las instalaciones.
Añadió que no hay evidencia que sugiera un mayor riesgo para la población ganadera del país.
Si bien el riesgo sigue siendo bajo, insto a todos los propietarios de animales a garantizar una limpieza escrupulosa y a informar de cualquier signo de infección a la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal, declaró la directora veterinaria británica.
La Agencia de Seguridad Sanitaria recordó que la influenza aviar es principalmente una enfermedad de las aves y que el riesgo para la salud pública en general es muy bajo, pero que se recomienda no tocar ninguna ave silvestre muerta o enferma que se encuentre.
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