En un diálogo telefónico con periodistas, el Elíseo reaccionó a la noticia divulgada por Washington e insistió en que no es suficiente para alcanzar un alto el fuego en la guerra que entró el pasado 24 de febrero en su cuarto año.

Una moratoria en el ataque a la infraestructura energética e iniciativas en el Mar Negro van en la buena dirección, sin embargo, no representan un sólido cese de las hostilidades ni mucho menos un acuerdo de paz, subrayó.

Según la Casa Blanca, Rusia y Ucrania aceptaron la tregua en el Mar Negro y se comprometieron a tomar medidas para implementar la ya pactada moratoria en los bombardeos a la infraestructura energética y a continuar trabajando en la búsqueda de una paz duradera.

Moscú manejó el acuerdo como uno alcanzado con Washington para garantizar la seguridad de la navegación en el Mar Negro, evitar el uso de la fuerza en sus aguas y prohibir la utilización de barcos comerciales con fines militares.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, abogó por que no existan ambigüedades en lo pactado y alegó que su país trató de ser perjudicado cuando se logró la iniciativa del Mar Negro para facilitar las exportaciones de granos desde tres puertos marítimos de Ucrania.

Por su parte, Kiev pidió nuevas medidas contra Moscú si no cumple lo acordado.

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