Una ofrenda floral en homenaje a los dos patriotas fue colocada en el busto del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, construido por disposición del líder de la Revolución Fidel Castro, para conmemorar los 100 años de la firma del histórico documento, el 25 de marzo de 1895.
En un acto encabezado por el embajador de Cuba en la República Dominicana, Ángel Arzuaga, el presidente de la Asociación de Cubanos Residentes en este país, Enrique Portuondo, rememoró que Martí y Gómez plasmaron en papel los principios que guiarían la Guerra Necesaria para liberar a la isla del yugo colonial español.
Señaló que, para los cubanos residentes en esta nación, el Manifiesto de Montecristi representa un símbolo de la unión indisoluble entre los dos pueblos y les recuerda que, al igual que entonces, “debemos ser dignos herederos de nuestros próceres defendiendo la justicia y la dignidad…”.
Más adelante, cubanos y dominicanos confluyeron en la Casa Museo de Máximo Gómez en Montecristi para homenajear a Gómez y Martí, en una jornada patriótica de paz, amistad, solidaridad y unidad en la diversidad de América Latina y el Caribe.
En la ocasión, el presidente de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, Roberto Payano, felicitó a la mayor de las Antillas por sus logros y por constituir ejemplo de solidaridad mundial, a pesar de las limitaciones que impone el criminal bloqueo de Estados Unidos, recrudecido en los últimos años.
Mientras, Rosalía Pérez, vicerrectora de Extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), resaltó la importancia del Manifiesto de Montecristi para el “antillanismo latinoamericano”. Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, afirmó que “el placer del servicio de estos dos colosos del Caribe latinoamericano implicaba riesgos, entrega, decoro y dignidad, que ambos patriotas pusieron otra vez en marcha”.
El embajador Ángel Arzuaga puntualizó que la Revolución cubana comenzó el 10 de octubre de 1868, triunfó el 1 de enero de 1959 y es la misma que continúan hoy las nuevas generaciones, junto a la histórica.
Arzuaga instó a que siempre prevalezca la amistad y la paz, la solidaridad, y sobre todo la unidad en la diversidad para enfrentar los problemas de hoy.
El historiador cubano residente en este país, Eliades Acosta, manifestó que mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firma decretos imperiales que no respetan fronteras ni la historia, en la ciudad dominicana de Montecristi se rubricó este histórico Manifiesto, en el que predominan las palabras que remiten al amor y a la cultura.
La jornada finalizó con la colocación de una ofrenda floral a los dos héroes en los bustos que le honran en el exterior de la modesta casa de Gómez, junto a las banderas de Cuba y la República Dominicana.
A este histórico y masivo acto asistieron funcionarios de la embajada de Nicaragua, el presidente del Partido Comunista del Trabajo, Manuel Salazar, y el profesor Luis de León, presidente de la Cátedra Extracurricular José Martí de la UASD.
Presentes, además, Yván Peña, presidente de la Asociación Máximo Gómez, el presidente de la Alianza por la Democracia, Max Puig, y dominicanos amigos de Cuba, que se trasladaron desde distintas provincias hasta Montecristi, entre otros invitados.
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