De acuerdo con el titular, “la UE se ha aislado gravemente de los principales actores de la política y la economía mundiales” y a su juicio, Bruselas permite que los europeos regañen al presidente estadounidense, Donald Trump.
Además, consiente la imposición de aranceles a los coches eléctricos chinos, y que se reniegue de Rusia por la operación militar especial en Ucrania.
En su opinión, la UE desafortunadamente “no ha logrado construir una cooperación económica y comercial significativa, debido a que ha intentado constantemente mezclar cuestiones incompatibles con el comercio y la cooperación comercial».
Durante una rueda de prensa en esta capital, Szijjarto aseguró que esa es la razón por la cual ese país emprende grandes esfuerzos durante los últimos seis meses al frente de la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea.
En este sentido, Budapest pretende que el grupo comunitario salga del aislamiento, pues, según el representante de la diplomacia húngara Bruselas mezcla temas económicos y políticos con asuntos vinculados a la ideología progresista y liberal.
Mientras, ese país europeo se centra en temas de eficiencia energética, industria alimentaria y tecnología sanitaria para el alcance de acuerdos con Brunéi.
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