El ministro, quien ofreció declaraciones este martes al Canal 1, dijo que en el encuentro, la delegación rusa pidió que no hubiera ambigüedades en la nueva Iniciativa de Granos del mar Negro.
Lavrov recordó que según los términos del pacto alimentario, que se acordó en Estambul en 2022, deberían haberse levantado las medidas discriminatorias contra las exportaciones de fertilizantes y productos agrícolas rusos a los mercados mundiales, pero eso no se cumplió.
Y en lugar de exigir la eliminación de las sanciones, el secretario general de la ONU «decidió buscar lagunas en las sanciones», básicamente cumpliéndolas, lo que «es inaceptable para cualquier funcionario de Naciones Unidas, y más aún para el secretario general».
El 22 de julio de 2022, Rusia, Türkiye y la ONU firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de granos y fertilizantes de Ucrania a través del mar Negro, mientras que Kiev suscribió un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Desde entonces, el acuerdo fue prorrogado en tres ocasiones, la última vez el 17 de mayo de 2023, por dos meses.
Rusia formuló cinco requisitos para extender el pacto alimentario: reconectar su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema SWIFT; reanudar envíos de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento; y levantar la prohibición de acceso a los puertos.
Igualmente exigió reactivar el ducto de amoníaco Toliatti-Odesa; así como desbloquear los activos y cuentas extranjeras de las empresas rusas relacionadas con la producción y transporte de alimentos y fertilizantes.
A falta de avances en esta materia, el Kremlin anunció el 17 de julio de 2023 que Rusia suspendía su participación en el acuerdo, pero estaría dispuesta a retomarla en cuanto se cumplan sus condiciones.
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