En una declaración, el gremio denunció la muerte ayer de Mohammad Mansour, corresponsal del canal Palestine Today, y de Hussam Shabat, reportero de la televisora qatarí Al Jazeera.
Estos crímenes de guerra tienen como objetivo ocultar la verdad y aterrorizar a quienes defienden la libertad de expresión, afirmó.
Tales acciones no son hechos aislados ni una excepción, son parte de una política sistemática de Israel para eliminar a los periodistas palestinos, quienes se convirtieron en blanco directo del Ejército, aseguró.
La institución recordó que, desde el inicio de la agresión contra el enclave costero, en octubre de 2023, más de 200 trabajadores del sector perdieron la vida allí por ataques israelíes.
“Esta es la mayor masacre cometida contra profesionales de los medios de comunicación en la historia moderna, en medio de un sospechoso silencio internacional”, subrayó.
El sindicato estimó que los ataques contra el sector son un crimen de guerra, ante lo cual llamó al mundo a detenerlos.
Al respecto, instó a Naciones Unidas, a la Corte Penal Internacional y al resto de organismos globales de derechos humanos y de prensa a condenar y adoptar medidas contra Israel.
Es necesario exigir cuentas a la ocupación por sus crímenes e imponer sanciones disuasorias, reiteró.
La pasada semana, el ejército israelí asesinó a Hossam al-Titi, de 46 años, quien trabajaba para la televisora estadounidense ABC News desde hacía más de dos décadas.
Junto a él perdieron la vida su esposa y su hija, tras un bombardeo contra su vivienda ubicada en la ciudad de Gaza.
El pasado año, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura otorgó a los periodistas palestinos que cubren el conflicto el Premio Guillermo Cano como reconocimiento a su labor.
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