La acción obedece a un acuerdo -calificado aquí como histórico- alcanzado entre la industria pesquera y las organizaciones conservacionistas BirdLife Sudáfrica y la Fundación Sudafricana para la Conservación de las Aves Costeras (SANCCOB).
Éste establece el cierre de islas para salvaguardar al pingüino africano, una especie en peligro crítico de extinción, a la vez que apoya prácticas pesqueras sostenibles.
Al respecto, el ministro de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente, Dion George, modificó las condiciones para otorgar los permisos para la pesquería de pequeños pelágicos, que abarca los sectores de la anchoa y la sardina.
Esos cambios son con efecto inmediato, según el ministerio.
“Este es un momento crucial para nuestra biodiversidad marina (…) al restringir la pesca cerca de zonas insulares clave, aseguramos un futuro sostenible tanto para nuestra fauna como para nuestras comunidades pesqueras”, declaró hoy el Ministro.
“Nuestros océanos, recordó, son un legado compartido” que debe ser garantizado para las futuras generaciones, agregó.
El pingüino africano (Spheniscus demersus, endémico de Sudáfrica) es un componente integral de la biodiversidad costera del sur del continente africano.
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