El representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en ese país, Peter Hawkins, destacó que algunas zonas, incluido el oeste de la nación, registran tasas de malnutrición grave y aguda de 33 por ciento de la población infantil. “No es una crisis humanitaria. No es una emergencia. Es una catástrofe en la que miles morirán”, enfatizó.
Afirmó que unos 1,4 millones de mujeres embarazadas y lactantes están desnutridas en el Yemen.
Aunque el organismo internacional apoya servicios de salud que salvan vidas y el tratamiento de la malnutrición, este año sus actividades reciben solo un 25 por ciento de financiamiento, aseguró Hawkins.
Si bien las operaciones militares terrestres a gran escala no se reanudaron en Yemen desde la tregua de abril de 2022, la actividad militar continúa, informa la Organización de las Naciones Unidas.
A principios de este mes, los Estados Unidos lanzaron múltiples ataques contra zonas controladas por los hutíes en territorio yemenita, al parecer en represalia por las continuos ofensivas del grupo contra buques mercantes y comerciales en el Mar Rojo tras la ruptura del alto el fuego en Gaza.
De acuerdo con Unicef, ocho niños murieron en los últimos ataques aéreos en todo el norte de Yemen, mientras que los puertos y carreteras críticos, por donde llegan alimentos y medicinas, están dañados y permanecen bloqueados.
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