Los votos de los cinco miembros de la primera sala del Supremo fueron resultaron suficientes para hacer avanzar el caso. Ahora, la corte iniciará la faena punitiva que podrá condenar o absolver al exgobernante y los demás acusados.
El ministro Alexandre de Moraes, relator del proceso, fue el primero en votar por la recepción de la denuncia y se pronunció durante una hora y media.
Durante su intervención destacó los indicios de delito y materialidad levantados en la denuncia de la Fiscalía General con respecto a Bolsonaro y siete aliados.
Vio pistas y conocimiento del político ultraderechista sobre los pasos en el golpe.
Señaló que «no hay duda de que el denunciado Jair Messias Bolsonaro conocía y manejaba y discutió sobre el proyecto del golpe. Eso no hay duda. Las interpretaciones sobre el hecho se producirán durante la instrucción procesal penal», indicó el juez.
Aludió al reconocimiento de las propias defensas de los acusados de que el acto antidemocrático del 8 de enero de 2023 fue gravísimo y tuvo violencia, y seis de los ocho abogados no negaron esto en sus apoyos orales.
El ministro luego mostró en la pantalla del STF una secuencia de imágenes de las escenas de agresión, destrucción e incendios. «Si eso no es violencia, ¿qué es violencia?», preguntó De Moraes.
Los magistrados Flávio Dino, Luiz Fux, Carmen Lucia Antunes y Cristiano Zanin siguieron al relator íntegramente en discursos rápidos.
Por ejemplo, Antunes recordó los intentos de impedir que los electores votaran en 2022 y afirmó que la máquina estaba funcionando «para desacreditar lo que es confiable para el ciudadano brasileño, por la simple circunstancia de que el proceso electoral brasileño es confiable, seguro y correcto».
Hay indicios razonables de recepción de la denuncia de la Fiscalía General, que señala a Bolsonaro como líder de la organización criminal, demostrando su participación con los elementos en la investigación de la Policía Federal.
La decisión se tomó sobre la base de la querella presentada por el Ministerio Público Federal que atribuye al grupo la formación del llamado núcleo crucial dirigido a la ruptura institucional.
Forman parte de ese núcleo, además de Bolsonaro y los exministros Augusto Heleno, Walter Braga Netto (Casa Civil), Paulo Sérgio Nogueira (Defensa) y Anderson Torres (Justicia). Además, el excomandante de la Marina Almir Garnier, el diputado federal Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Intelgencia, y el teniente coronel Mauro Cid, exayudante de órdenes de Bolsonaro.
ro/ocs
