De acuerdo con la funcionaria, entre las decisiones aprobadas por el país, sobresalen la excepción del pago de impuestos sobre utilidades a las empresas integradas al parque, así como sobre la importación de partes, piezas y maquinarias.

A su vez, la creación y mantenimiento de espacios físicos, como oficinas y centros de reuniones, representan otra línea de trabajo para apoyar el desarrollo de proyectos de innovación enfocados a resolver problemáticas del territorio y el país.

Con la colaboración de seis empresas como accionistas principales, este proyecto agrupa a más de 30 entidades estatales, entre las que sobresalen once empresas y 21 unidades empresariales de base, mientras avanza en la incorporación y el vínculo con actores privados de la economía.

Tras un año de creado, el Parque Científico Tecnológico de Villa Clara destaca por el fomento de proyectos asociados a las industrias de los metales, mecánicas, la electrónica, la química, el reciclaje y el desarrollo de producciones ligeras.

La entidad forma parte de la Asociación Internacional y la Red Iberoamericana de Parques Científicos, dos agrupaciones integradas por países como Portugal, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay y Uruguay y Cuba.

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