El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Guo Jiakun destacó el papel y las perspectivas de la Convención sobre la Prohibición de Armas Biológicas, en el marco del aniversario 50 de su entrada en vigor.

Recordó que este documento establece obligaciones internacionales clave para eliminar la amenazas, reducir riesgos de bioseguridad y fomentar el uso pacífico de la biotecnología.

«Ha desempeñado un papel fundamental en la causa común de toda la humanidad de mantener la paz, la seguridad y promover el desarrollo y la prosperidad», afirmó. El vocero señaló que el presidente chino, Xi Jinping, propuso la Iniciativa de Seguridad Global, que aboga por la cooperación internacional para enfrentar problemas como la bioseguridad.

Asimismo, respaldó la plena participación de los países en desarrollo en la gobernanza global sobre este tema.

«China hace un llamado a todos los Estados parte para que tomen medidas concretas, cumplan seriamente sus obligaciones y mantengan la autoridad de la Convención», señaló.

En los últimos años, Beijing presentó una serie de propuestas, incluida la creación de un mecanismo de verificación dentro de la Convención para prevenir incumplimientos.

Además, el gigante asiático promueve la investigación científica responsable en biología y apoya el intercambio y cooperación multilateral y bilateral.

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