Según las cifras oficiales, solo 35,4 por ciento de los trabajadores tiene un empleo formal, es decir, con derechos a vacaciones y garantía de al menos un salario mínimo.

En cambio, el estudio indica que el 52,4 por ciento de personas con empleo se encontraban en febrero en la informalidad y aunque el porcentaje es menor a lo registrado en 2024 (55,1 por ciento), para el INEC no existe una diferencia estadísticamente significativa.

En general, los datos no tienen grandes variaciones con respecto al mes anterior ni al año pasado, lo cual evidencia el estancamiento del mercado laboral ecuatoriano.

Expertos consideran que la precariedad laboral es consecuencia de la insuficiente inversión que, si no es estable, se desacelera, estanca o contrae el crecimiento económico.

Para el exministro de Economía Marco Flores, no hay cómo crear empleo sostenido, ni reconstruir los servicios públicos, ni crear oportunidades de progreso para la gente, ni reducir la pobreza, apuntó el experto para quien “este desastre es la causa directa de la migración de los pobres”.

La candidata presidencial Luisa González, de la Revolución Ciudadana, propuso en el reciente debate con su rival, el actual mandatario, Daniel Noboa, promover la inversión pública para hacer crecer el empleo y la economía.

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