De acuerdo con una comunicación difundida por la Presidencia, para el primero de esos pueblos originarios se prevé un proyecto en dos etapas que beneficiará a 40 mil familias en La Guajira con alternativas fotovoltaicas.
Trascendió además que, en una segunda fase, se espera favorecer a otros 10 mil núcleos familiares hasta llegar al 100 por ciento de cobertura, con soluciones de bombas de agua para garantizar la seguridad alimentaria.
En el caso de los arhuacos, a través del proyecto Sierra Solar, el Gobierno busca beneficiar a cerca de ocho mil familias de la Sierra Nevada.
La iniciativa contempla asimismo que algunos indígenas puedan pagar el mantenimiento del sistema mediante trueque de mochilas (bolsos artesanales fabricados por ellos) y café. Ambas propuestas demandan una una inversión cercana a los 700 mil millones de pesos (unos 170 millones de dólares al cambio actual).
Los planes para dotar de energía eléctrica a las comunidades originarias fueron planteadas al jefe de Estado, Gustavo Petro, durante una reunión con representantes del sector energético.
Como parte del encuentro también se abordó el tema de la reducción de tarifas de energía en el país.
Una de las alternativas expuestas consiste en un proceso integral de concertación sectorial que involucre a todos los actores de la cadena de valor de la estructura tarifaria, incluyendo generación, distribución, pérdidas, transmisión, restricciones y comercialización.
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