La legisladora del partido Frente Amplio consideró que “no existe otra palabra” que esa para definir la situación de los restantes ciudadanos enviados por Washington por acuerdo entre ambos gobiernos, tras la partida de varias decenas de ellos hacia sus lugares de destino.
Vindas aludió a “algo sumamente grave que está sucediendo, a la vista y paciencia de todos y todas” y recordó que el hecho fue denunciado por la Defensoría de los Habitantes, al criticar la falta “de un lugar adecuado para su llegada”.
“Estas personas –señaló la diputada- bajaron del avión y montaron en un autobús, ni siquiera pasaron por migración. Tardaron entre seis y siete horas en llegar al Centro de Atención Temporal de Migrantes (Catem) sin que recibieran una valoración médica para identificar si tenían alguna necesidad de salud”.
“Personas menores de edad –detalló- mujeres embarazadas y adultos mayores pasaron horas sin poder descansar ni alimentarse de una manera adecuada. Ellos evidenciaban su angustia y transmitieron llamados de ayuda especialmente para poder informarles a sus familias dónde estaban”.
La parlamentaria cuestionó incumplimientos de promesas como las referidas por el presidente Rodrigo Chaves sobre la petición por Washington de “recibir a estas personas deportadas, procesarlas mediante la Embajada de Estados Unidos, con todo pago, un periodo de estancia de cinco a seis semanas y luego enviarlas a sus países correspondientes”.
Según la diputada, además, “a estas personas migrantes se les está marginando, la mayoría carecen de recursos para irse en bus a Panamá y a los cinco días en el Catem los obligan a irse, los dejan en una situación de calle, mientras a otros les garantizan el techo y la comida mientras llegan a sus destinos”.
“Hay falta de acceso a información –insistió Vindas- sobre cómo opera el Catem, poca anuencia de que las organizaciones puedan fiscalizar el trabajo del centro y, por último, improvisación por los gobiernos, tanto de Costa Rica como de Panamá, porque, a pesar de los decretos, en la práctica las cosas no están tan resueltas y ahora se suma la presión de Estados Unidos”.
Costa Rica reportó el 28 de febrero la partida de los primeros de los 200 migrantes ilegales asiáticos enviados al país por Estados Unidos para viajar desde aquí hacia sus países de destino.
Los migrantes deportados por Estados Unidos son originarios de Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, China, Georgia, Irán, Jordania, Kazajistán, Turquía, Uzbekistán y Vietnam, a los que fueron sumados otros de estados africanos como Ghana, República del Congo y la República Democrática del Congo.
rc/apb