Mientras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exponía en líneas generales la iniciativa de la Unión Europea (UE) y el plan propio de España, en las afueras del Congreso de Diputados cerca de 850 colectivos sociales y representantes del mundo de la cultura realizaban una protesta.

Actores como Juan Diego Botto, Javier Bardem, Luis Tosar, Carolina Yuste, Aitana Sánchez Gijón, Alberto San Juan, Ana Turpin o Guillermo Toledo, entre otros. Aàrecem entre los firmantes del documento.

Cuenta también con el espaldarazo legisladores del grupo Sumar, los partidos Podemos, Bildu, Izquierda Unida y BNG, entre otros.

Bardem y Botto dieron lectura al Manifiesto denominado ‘No nos resignamos al rearme y a la guerra en Europa’. Destaca que la sociedad necesita la seguridad que da una sanidad y educación públicas de calidad, acceso a la vivienda digna para la juventud y la garantía de las pensiones para los mayores, en lugar de un plan de rearme.

«No queremos que nuestros hijos y nietos vivan el horror de la guerra», sentenció el texto que igualmente cuestiona a ese futuro en paz, “el aumento desenfrenado del gasto militar que se proponen aprobar los gobiernos europeos sin debate ciudadano, sin transparencia ni detalle, y con urgencia».

«¿Qué parte de esos miles de millones va destinada a mejorar la educación, la sanidad, la terrible situación de la vivienda, la precariedad en la cultura, la armonía medioambiental o la solidaridad internacional? ¿No sería necesario invertir en mayores esfuerzos políticos y diplomáticos que ante las amenazas de agresión busquen caminos de diálogo todavía no explorados?», apostilló.

En otra parte, el Manifiesto comenta que «la ciudadanía de nuestro país ha demostrado sobradamente en el pasado su compromiso con la paz y con las políticas antibelicistas”.

Forman parte de nuestra memoria colectiva reciente las multitudinarias manifestaciones en contra de la guerra de Iraq impulsada de manera ilegal por el Gobierno de José María Aznar, el movimiento de rechazo a la permanencia de nuestro país en la OTAN», enfatizó.

«No nos resignamos a la guerra, porque no queremos la paz de los cementerios, porque la historia nos demuestra que el único camino realista para conseguir la paz no es militar, sino político (…)”, concluyó.

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